MISANDRIA DE ALGUNAS JUECES Y FISCALES.
Por: Víctor Julio García Rodríguez (*)
Si usted es varón y por desgracia es citado a una audiencia de conciliación, esta siendo investigado por violencia intrafamiliar, proceso de alimentos o cuando se decretan pruebas biológicas de paternidad por parte de una mujer con investidura de Fiscal, Juez o Comisaria de Familia, lo mas probable es que usted sea “tratado a las patadas” debido a los problemas mentales que padecen algunas fiscales, juezas y sicólogas, que evidencian su MISANDRIA u odio a los varones y cuyas posibles causas pueden ser de origen traumático y se manifiesta con actitudes hostiles o parcializadas al sujeto procesal masculino.
Una jueza con estos problemas mentales no es garante de un debido proceso, de un juicio en equidad y justicia ya que su conducta morbosa impide una decisión imparcial que obedezca a una concepción objetiva de los hechos y del derecho, ya que sus decisiones deben ser la expresión de los principios y valores de la constitución política y del sistema legal, garantizando el mas mínimo respeto por la dignidad humana del varón investigado por conductas antijurídicas en contra de su misma familia.
Son frecuentes los ataques de odio, bronca a los señores o varones cuando son citados a una audiencia de conciliación donde la mujer que esta asumiendo su papel de juez, adopta conductas antitéticas, como regañar, insultar, menospreciar, humillar, agredir verbalmente, ser juez y parte y el no permitir que en realidad haya una verdadera conciliación, que en el fondo lo que busca es "Armonizar" poner de acuerdo o hacer compatibles cosas no materiales objeto del litis o la disputa.
Seria conveniente que el Consejo Superior de la Judicatura, tomara los correctivos haciendo seguimiento al perfil sicológico de juezas y fiscales encargadas de administrar justicia en asuntos de familia, para evitar que estas conductas atenten contra los principios sobre los cuales se deberá edificar una justicia más efectiva y real en nuestro país; una justicia que no sea favorable para hombres o mujeres, sino para todas las personas, es decir, que haya una verdadera igualdad de genero.
NOTICIERO DEL LLANO
17 de diciembre de 2009
(*) Administrador Publico, especialista en Derecho Público, periodista afiliado a FELCOPER.
Por: Víctor Julio García Rodríguez (*)
Si usted es varón y por desgracia es citado a una audiencia de conciliación, esta siendo investigado por violencia intrafamiliar, proceso de alimentos o cuando se decretan pruebas biológicas de paternidad por parte de una mujer con investidura de Fiscal, Juez o Comisaria de Familia, lo mas probable es que usted sea “tratado a las patadas” debido a los problemas mentales que padecen algunas fiscales, juezas y sicólogas, que evidencian su MISANDRIA u odio a los varones y cuyas posibles causas pueden ser de origen traumático y se manifiesta con actitudes hostiles o parcializadas al sujeto procesal masculino.
Una jueza con estos problemas mentales no es garante de un debido proceso, de un juicio en equidad y justicia ya que su conducta morbosa impide una decisión imparcial que obedezca a una concepción objetiva de los hechos y del derecho, ya que sus decisiones deben ser la expresión de los principios y valores de la constitución política y del sistema legal, garantizando el mas mínimo respeto por la dignidad humana del varón investigado por conductas antijurídicas en contra de su misma familia.
Son frecuentes los ataques de odio, bronca a los señores o varones cuando son citados a una audiencia de conciliación donde la mujer que esta asumiendo su papel de juez, adopta conductas antitéticas, como regañar, insultar, menospreciar, humillar, agredir verbalmente, ser juez y parte y el no permitir que en realidad haya una verdadera conciliación, que en el fondo lo que busca es "Armonizar" poner de acuerdo o hacer compatibles cosas no materiales objeto del litis o la disputa.
Seria conveniente que el Consejo Superior de la Judicatura, tomara los correctivos haciendo seguimiento al perfil sicológico de juezas y fiscales encargadas de administrar justicia en asuntos de familia, para evitar que estas conductas atenten contra los principios sobre los cuales se deberá edificar una justicia más efectiva y real en nuestro país; una justicia que no sea favorable para hombres o mujeres, sino para todas las personas, es decir, que haya una verdadera igualdad de genero.
NOTICIERO DEL LLANO
17 de diciembre de 2009
(*) Administrador Publico, especialista en Derecho Público, periodista afiliado a FELCOPER.
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