miércoles, 30 de diciembre de 2009

A VECES SOMOS BUENOS PADRES, A VECES MALOS HIJOS

A VECES SOMOS BUENOS PADRES, A VECES MALOS HIJOS
Por: Víctor Julio García Rodríguez.

En estos días de navidad y fin de año añoro con mucha nostalgia a mis padres que hoy ya no están físicamente conmigo, porque pasaron a un mundo mejor.

La primera en partir fue mi madre y recientemente mi “viejo querido”, que me dejo un legado de experiencias positivas y negativas evocando sus consejos, su sonrisa, sus gestos de reprobación y la sola presencia física, me infundía confianza y seguridad que se manifestaba en el verdadero amor que siente un padre o una madre por sus hijos.

Pero no todos los padres son buenos padres, ni todos los hijos son buenos hijos, porque de todo hay en la Viña del Señor, lo cierto del caso es que el amor de los padres por sus hijos es incondicional mientras que el de los hijos por sus padres esta condicionado por ciertos factores de orden económico, social e intelectual, que vulneran el cuarto mandamiento de la ley de Dios: Honrar a padre y madre.

Los malos hijos sienten vergüenza por sus padres, los abandonan a su suerte, los humillan y en el peor de los casos los consideran un estorbo para su tranquilidad, su fama y sus intereses económicos, olvidándose que cuando eran niños sus padres velaban las 24 horas del día, le cambiaban los pañales, los bañaban, estaban atentos a sus enfermedades, le daban todo lo que pedían y muchas veces se sacrificaban a costas de ver felices a sus hijos.

Algunos malos hijos aparentando ser benévolos con sus padres, los recluyen en ancianatos, porque no tienen tiempo para bañarlos, paladearlos olvidándose que también serán viejos y recibirán el mismo trato que les dieron a sus padres, pues cada uno cosecha exactamente lo que siembra.

Conozco casos de hijos ingratos que viven en la opulencia, malgastan el dinero mientras sus padres o sus hermanos aguantan hambre, pasan necesidades y ni siquiera reciben el más mínimo detalle de amor, solidaridad, caridad ni afecto, ya que el “dios dinero”, suple todas esas cosas.

Quien honra a padre y madre, recibe bendiciones de Dios, vivirá feliz con sus hijos, tendrá una larga vida y Dios le escuchara sus súplicas.

In memoriam de mi padre, que fue un luchador incansable y el mejor papá-mamá del mundo.

LA VOZ DEL LLANO
NOTICIERO DEL LLANO
30 DE DICIEMBRE DE 2009

victorjuliogarciarodriguez.blogspot.com

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