LOS TENTACULOS DE LA CORRUPCION.
Por: Víctor Julio García Rodríguez (*)
La corrupción es el abuso de la posición dominante frente a otra persona, que necesita de nuestro concurso o ayuda, ya sea solicitándole dinero o en especie, en servicios o beneficios a cambio de acciones, decisiones u omisiones, que en la mayoría de los casos atentan contra el interés colectivo, concretamente con los dineros públicos.
Las formas de corrupción varían, dependiendo del tiempo, modo y lugar, pero las más conocidas son el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias, fraudes, peculados, prevaricatos, el cohecho, la concusión, el cobro de comisiones entre otros.
La corrupción facilita otro tipo de hechos criminales como el narcotráfico, el testaferrato, el proxenetismo y el surgimiento de grupos armados que dicen defender los intereses del pueblo.
Lo más preocupante, es que la corrupción también tiene sus alcances entre los particulares, porque vivimos en una cultura de corrupción, y la atacamos con vehemencia rasgándonos las vestiduras, pero en el fondo a todos nos gusta la corrupción, porque lo malo de la corrupción o de las roscas, es no estar dentro de ellas.
Hay una corrupción leve o moderada que hace parte de la costumbre, como es la pedir comisiones por la adjudicación de contratos, ya sea para enriquecerse el funcionario o para pagar favores políticos entre sus prosélitos, pero no conozco hasta ahora el primer Alcalde o Gobernador, que haya salido pobre después de entregar su cargo.
Hay otra corrupción, que es la mas vil, perversa, de bajos instintos, similares a la conducta de los criminales de guerra, como es la de robarse los recursos destinados para la salud, la educación y la alimentación de los pobres, para satisfacer sus intereses personales a costa de un mal servicio educativo, mala prestación de los servicio de salud y una deficiente cobertura en el Plan de seguridad alimentaria y nutricional, destinado a los pobres, ancianos, discapacitados y niños.
Atentar contra la salud, la educación y la alimentación del pueblo, como lo que ha venido sucediendo en Villavicencio y el Meta, son crímenes de lesa humanidad, que también merecen la cadena perpetua, como la que piensan establecer para los violadores de los menores de 14 años, pues mientras nuestro gobernantes se enriquecen con el dinero del pueblo, muchos desprotegidos aguantan hambre o reciben una mala alimentación en los famosos fogones comunitarios del Plan Casabe, donde se ha encontrado situaciones tan aberrantes como la del testaferrato en los contratos, pues al parecer, algunos funcionarios de los niveles directivos o sus cónyuges o compañeros permanentes, son los reales titulares de estos contratos, violando los principio de transparencia, moralidad, eficiencia y eficacia, de la ley de contratación estatal.
Ojala que las investigaciones que se están adelantando, no queden en la impunidad, porque se estaría contribuyendo a que los pobres sigan aguantando hambre y unos corruptos se enriquezcan.
LA VOZ DEL LLANO.
NOTICIERO DEL LLANO.
07 DE SEPTIEMBRE DE 2009.
(*) Administrador Publico, especialista en derecho público, periodista afiliado a FELCOPER.
Por: Víctor Julio García Rodríguez (*)
La corrupción es el abuso de la posición dominante frente a otra persona, que necesita de nuestro concurso o ayuda, ya sea solicitándole dinero o en especie, en servicios o beneficios a cambio de acciones, decisiones u omisiones, que en la mayoría de los casos atentan contra el interés colectivo, concretamente con los dineros públicos.
Las formas de corrupción varían, dependiendo del tiempo, modo y lugar, pero las más conocidas son el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias, fraudes, peculados, prevaricatos, el cohecho, la concusión, el cobro de comisiones entre otros.
La corrupción facilita otro tipo de hechos criminales como el narcotráfico, el testaferrato, el proxenetismo y el surgimiento de grupos armados que dicen defender los intereses del pueblo.
Lo más preocupante, es que la corrupción también tiene sus alcances entre los particulares, porque vivimos en una cultura de corrupción, y la atacamos con vehemencia rasgándonos las vestiduras, pero en el fondo a todos nos gusta la corrupción, porque lo malo de la corrupción o de las roscas, es no estar dentro de ellas.
Hay una corrupción leve o moderada que hace parte de la costumbre, como es la pedir comisiones por la adjudicación de contratos, ya sea para enriquecerse el funcionario o para pagar favores políticos entre sus prosélitos, pero no conozco hasta ahora el primer Alcalde o Gobernador, que haya salido pobre después de entregar su cargo.
Hay otra corrupción, que es la mas vil, perversa, de bajos instintos, similares a la conducta de los criminales de guerra, como es la de robarse los recursos destinados para la salud, la educación y la alimentación de los pobres, para satisfacer sus intereses personales a costa de un mal servicio educativo, mala prestación de los servicio de salud y una deficiente cobertura en el Plan de seguridad alimentaria y nutricional, destinado a los pobres, ancianos, discapacitados y niños.
Atentar contra la salud, la educación y la alimentación del pueblo, como lo que ha venido sucediendo en Villavicencio y el Meta, son crímenes de lesa humanidad, que también merecen la cadena perpetua, como la que piensan establecer para los violadores de los menores de 14 años, pues mientras nuestro gobernantes se enriquecen con el dinero del pueblo, muchos desprotegidos aguantan hambre o reciben una mala alimentación en los famosos fogones comunitarios del Plan Casabe, donde se ha encontrado situaciones tan aberrantes como la del testaferrato en los contratos, pues al parecer, algunos funcionarios de los niveles directivos o sus cónyuges o compañeros permanentes, son los reales titulares de estos contratos, violando los principio de transparencia, moralidad, eficiencia y eficacia, de la ley de contratación estatal.
Ojala que las investigaciones que se están adelantando, no queden en la impunidad, porque se estaría contribuyendo a que los pobres sigan aguantando hambre y unos corruptos se enriquezcan.
LA VOZ DEL LLANO.
NOTICIERO DEL LLANO.
07 DE SEPTIEMBRE DE 2009.
(*) Administrador Publico, especialista en derecho público, periodista afiliado a FELCOPER.
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