SAN JOSE DEL GUAVIARE….PARAISO DE LA CORRUPCION.
Por: Víctor Julio García Rodríguez. (*)
Llevaba mas de diez años sin ir a San José del Guaviare, y lo poco que veía por los medios de información, era las hermosas fotos del Palacio de la Gobernación, la nueva edificación del Concejo Municipal y una que otra postal mostrando los esplendidos atardeceres sobre el rio Guaviare. Estaba ansioso por conocer el progreso urbanístico y paisajístico de esta ciudad, pero que decepción cuando al bajarme del bus encontré a San José del Guaviare, en un atraso urbanísticos similar a la de hace diez años, con sus calles llenas de huecos, zonas verdes y el parque principal sin mantenimiento, donde la maleza invade hasta la conciencia de sus ciudadanos, la malla vial deteriorada llenas de tierra y con un servicio de aseo inexistente.
Cambió mi percepción que tenia de la capital del Guaviare, pues en comparación a Yopal, Puerto Carreño, Inírida y Mitú, San José del Guaviare, se encuentra atrasada en aspectos urbanísticos, en obras de infraestructura y de desarrollo económico y social, quizás porque no tiene parientes que le duelan lo que han hecho algunas autoridades corruptas con esta bella región, que como zánganos, solo les interesa saquear el erario publico y enriquecerse a costillas del pueblo.
Con mucha propiedad me atrevo a sentenciar que el Meta y el Chocó, le quedaron en pañales, con respecto al problema de corrupción administrativa, que hasta los mismos órganos de control son inoperantes frente al flagelo del saqueo al erario publico, a través de los sobre costos en la contratación, el testaferrato, en donde las comisiones por adjudicar un contrato oscilan entre el 20% y el 50%; es decir, donde se paga coimas hasta para ir al baño.
Como resultado de esta corrupción, encontré el caso de una urbanización que se construyó para los desplazados, y no se ha podido entregar porque no le construyeron las escaleras, los baños y el techo; en la escuela del barrio San Jorge II, en el 2003, construyeron dos aulas y una litera de baños que costaron 160 millones y se pavimentó una calle, que costo 3 mil millones de pesos; se construyo un puente peatonal que costo 450 millones de pesos, obra innecesaria que con solo reductores de velocidad era suficiente y como para no alargar el cuento, hace dos años inauguraron un tanque con características de fuente luminosa que costo 260 millones de pesos y solo funciono el día de la inauguración.
Regresé a Villavicencio decepcionado de ver a unos desplazados viviendo en condiciones infrahumanas en un humedal llamado Barrio El Mosquito; de ver como los chulos hace la limpieza del matadero municipal; constatar que el 90% de las calles de San José del Guaviare están sin pavimentar; que algunos barrios no cuentan con el servicio de alcantarillado y tienen un acueducto deficiente; de ver a los indígenas pidiendo limosna o a oídas robando bicicletas para subsistir porque los recursos del sistema general de participaciones, que llegan para estas comunidades también se desvanece.
Pero a pesar que San José del Guaviare, tiene todos estos problemas, es un paraíso por la amabilidad de sus gentes que le dan un toque diferente, porque se puede andar por sus calles sucias sin peligro alguno de sufrir un atraco o robo, ya que los pocos ladrones que existen,… andan en otros menesteres…
LA VOZ DEL LLANO.
NOTICIERO DEL LLANO
30 DE SEPTIEMBRE DE 2009.
(*) Administrador Publico, especialista en Derecho Público, periodista afiliado a FELCOPER.
Por: Víctor Julio García Rodríguez. (*)
Llevaba mas de diez años sin ir a San José del Guaviare, y lo poco que veía por los medios de información, era las hermosas fotos del Palacio de la Gobernación, la nueva edificación del Concejo Municipal y una que otra postal mostrando los esplendidos atardeceres sobre el rio Guaviare. Estaba ansioso por conocer el progreso urbanístico y paisajístico de esta ciudad, pero que decepción cuando al bajarme del bus encontré a San José del Guaviare, en un atraso urbanísticos similar a la de hace diez años, con sus calles llenas de huecos, zonas verdes y el parque principal sin mantenimiento, donde la maleza invade hasta la conciencia de sus ciudadanos, la malla vial deteriorada llenas de tierra y con un servicio de aseo inexistente.
Cambió mi percepción que tenia de la capital del Guaviare, pues en comparación a Yopal, Puerto Carreño, Inírida y Mitú, San José del Guaviare, se encuentra atrasada en aspectos urbanísticos, en obras de infraestructura y de desarrollo económico y social, quizás porque no tiene parientes que le duelan lo que han hecho algunas autoridades corruptas con esta bella región, que como zánganos, solo les interesa saquear el erario publico y enriquecerse a costillas del pueblo.
Con mucha propiedad me atrevo a sentenciar que el Meta y el Chocó, le quedaron en pañales, con respecto al problema de corrupción administrativa, que hasta los mismos órganos de control son inoperantes frente al flagelo del saqueo al erario publico, a través de los sobre costos en la contratación, el testaferrato, en donde las comisiones por adjudicar un contrato oscilan entre el 20% y el 50%; es decir, donde se paga coimas hasta para ir al baño.
Como resultado de esta corrupción, encontré el caso de una urbanización que se construyó para los desplazados, y no se ha podido entregar porque no le construyeron las escaleras, los baños y el techo; en la escuela del barrio San Jorge II, en el 2003, construyeron dos aulas y una litera de baños que costaron 160 millones y se pavimentó una calle, que costo 3 mil millones de pesos; se construyo un puente peatonal que costo 450 millones de pesos, obra innecesaria que con solo reductores de velocidad era suficiente y como para no alargar el cuento, hace dos años inauguraron un tanque con características de fuente luminosa que costo 260 millones de pesos y solo funciono el día de la inauguración.
Regresé a Villavicencio decepcionado de ver a unos desplazados viviendo en condiciones infrahumanas en un humedal llamado Barrio El Mosquito; de ver como los chulos hace la limpieza del matadero municipal; constatar que el 90% de las calles de San José del Guaviare están sin pavimentar; que algunos barrios no cuentan con el servicio de alcantarillado y tienen un acueducto deficiente; de ver a los indígenas pidiendo limosna o a oídas robando bicicletas para subsistir porque los recursos del sistema general de participaciones, que llegan para estas comunidades también se desvanece.
Pero a pesar que San José del Guaviare, tiene todos estos problemas, es un paraíso por la amabilidad de sus gentes que le dan un toque diferente, porque se puede andar por sus calles sucias sin peligro alguno de sufrir un atraco o robo, ya que los pocos ladrones que existen,… andan en otros menesteres…
LA VOZ DEL LLANO.
NOTICIERO DEL LLANO
30 DE SEPTIEMBRE DE 2009.
(*) Administrador Publico, especialista en Derecho Público, periodista afiliado a FELCOPER.
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